
Humildad y distinción
BEJALTIK
F. Darinel
La tarde más se oscurece;
y el camino se serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.
Antonio Machado
VAYA SENTIMIENTOS
LOS CAMINOS DE HOY
La evidencia
Hace tres días, nuestra pequeña región, la de la Meseta Comiteca, que incluye a Comitán, La Trinitaria y gran parte de La Independencia, estuvieron, como cada año, de nueva cuenta envueltos en esa nata de humo, que no es más que la evidencia del ecocidio que año con año ocurre en todo nuestro estado, mismo que se da bajo una de las más crueles, estúpidas y alcahueteadas practicas de muerte para todos como lo es la roza, tumba y quema, una práctica que a Ustedes; amables lectores, no les queda duda que detesto y cada que pueda, la combatiré con todas mis energías, por eso ahora que en abril festejaremos el día de la tierra, y dado que no puedo esperar a que este día llegue, así como no podemos esperar que el agua que los árboles, el sol y demás elementos y seres vivos de la naturaleza nos otorgan, se acabe o sea escasísima para nuestros hijos, como no puedo esperar, como nadie puede esperar, por eso voy de nueva cuenta con un comentario más acerca de esto.
Panorama triste
Por ello del día de la tierra, que son todos los días, así como el de la madre o el de el amor, me parece que solo existe ese famoso día de la tierra como los otros, tan solo en comerciales televisivos y buenas frases de políticos y funcionarios dedicados a cuestiones ambientales, pero solo eso, porque al voltear nuestra vista alrededor, tan solo aquí en nuestro municipio o en nuestro estado, el panorama resulta ser más que deprimente y para nada halagüeño, pues las constantes infecciones virales oculares, que son clásicas de este tiempo por la polución que ocasiona el estío, esas afecciones se ven recrudecidas con un humo constante, que cada día aumenta más, en tanto las autoridades de cualquier nivel, no se preocupan por combatir los incendios que provocan incendios, y que claro obviamente calientan aun más la tierra.
Debería rescatarse
Aquí me viene a la memoria el intento tan bueno que tuvo Roberto Albores Guillén, cuando siendo gobernador de nuestro estado, intentó darle una nueva dirección y combate, claro está, a esa tristemente famosa, increíble y asesina practica de la roza, tumba y quema, tema del cual toqué en ocasión pasada, tema del cual dije que es imprescindible atacarlo con un buen plan alternativo de aprovechamiento con empacadoras de rastrojo, procesadoras de abono orgánico o cualquier proyecto, que primordialmente no solo eviten los incendios y el aumento del calor, sino que también sean redituables para los bolsillos del campesinado y sea un aliciente para llevarlo a cabo en toda su magnitud en la práctica
pero como bien apuntó el maestro notablero, por lo pronto en nuestro municipio festejamos ese día con más humo y con quemazones.
Un negro sentimiento
Me imagino, que para llegar aun más fortalecidos en nuestra actividad depredadora y asesina en contra de nuestro planeta y festejar como era debido, hace un año; y antes de llegar al festejo de el día de la tierra, los compas del ejido San Antonio Los Montes, del municipio de Las Margaritas, en complicidad con un grupito de ecocidas de Nuevo Huixtán; también de aquel municipio, quienes fueron liderados por un tal Manuel Bermúdez Álvarez, que andaba ahí jodiendo y asesinando ríos con tal de ser tomado en cuenta, con el obscuro deseo que la delegación municipal de Las Margaritas quedara en Nuevo Huixtán y él fuera el flamante delegado, pues por esa razón él y sus aliados, y los de San Antonio Los Montes, que no quisieron cumplir como hombrecitos, acuerdos campesinos que habían tomado hacía 13 años con los pobladores del ejido La Constitución, pues como comenté al principio de este párrafo, estos compas antes de el día de la tierra, durante la semana mayor, ellos también anticipadamente festejaron a la tierra.
El trabajo es lo de menos
Así desviaron un gran trecho del cauce del río que pasa por el ejido La Constitución, y aunque hubiese mucho calor, con toda la maldad de que es capaz el ser humano, no les importó trabajar cerca de 200 gentes bajo el sol ardiente, para construir un cauce artificial y alterno por donde desviaron el río, en un estúpido, increíble e inaudito acto de incumplimiento y venganza, valiéndoles todo lo que se imaginen, sin importarles que se quedaran sin agua las gentes que ahí viven y que de ese río se abastecen para sus necesidades básicas; así como para los animales y mucho menos importarles la fauna acuática que murió a miles, a causa de esta desecación
ah y de pilón les quitaron la luz y les cercaron (bloquearon) el camino de acceso.
¿Amor?
Con estas avernales demostraciones de amor en favor de la tierra, asesinando a uno de los más bellos lagos, como el de bosque azul, de la zona lacustre y parque nacional Lagos de Montebello, que ahora ya ni coloración verde tiene; cuando antes era turquesa, pues ya ahora es amarilla y hedionda, y así con cosas como esta quiere todo decir cuánto la amamos, esto sin contar que la basura la dejamos donde mejor nos da la gana, que no nos importa echar aguas negras a los ríos y mares, que no importa; en honor a la industria y la transformación, intoxicar aun más este pobre planeta, de quien su atmosfera y su aire claman oxigenación y respeto, pero lo más grave, que con verdadera preocupación y consciencia, todavía no hemos iniciado como es debido a enseñarles a nuestros hijos, primeramente, respetar a nuestra tierra, como nuestra madre que es, y por el otro lado enseñarlos a cuidar y defenderla como es corresponde
Pendiente
Que qué pasó después con los asesinos del río, eso nunca supe cuál fue el fin, pero prometo investigarlo, lo que sí sé es que por ambición, por codicia, por odios, por envidia y por muchos obscuros intereses, incluso hasta políticos, la tierra nos da gritos de no querer ser asesinada y con ella a los que lo habitamos y que seguirán habitando para muchos años más.
Es cuanto.